Archive for octubre 2019

La Luna, está presente en todas las religiones antiguas, esto es un hecho indudable. Como lo es, que entre los Celtas y en concreto los Celtíberos tuvo una importancia clara que ha dejado huella en nuestras tradiciones y testimonio monumental y escrito en la Historia de nuestros pueblos.

Desde el tiempo de las cavernas en el Paleolítico, pasando por lo más recóndito de nuestros bosques durante la Edad Media e incluso en nuestras propias casas hoy en día, el sentimiento religioso del ser humano se ve impelido a invocar, celebrar o requerir el auxilio de la Hija de la Tierra de manera tácita y constante. Ya para atraer la abundancia, bendecirnos o protegernos, su influencia no ha dejado de manifestarse en múltiples formas y ocasiones, en no pocas presidiendo las fiestas más importantes de nuestros calendarios religiosos precristianos.

Buen ejemplo de ello, lo encontramos en la tradición celtíbera de dar culto durante los Plenilunios, documentada hace más de 2000 años y mantenida por la Brujería con el nombre de Akelarre:

“… los celtíberos y los otros pueblos que lindan con ellos por el Norte, todos los cuales tienen cierta divinidad innominada, a la que, en las noches de Luna llena, las familias rinden culto danzando, hasta el amanecer, ante las puertas de sus casas […]” [1]

La Luna, concentra en sí misma ser una Divinidad, la Manifestación de una Divinidad o el Medio para acceder y recibir la gracia o el auxilio de lo Divino, ya en forma masculina, femenina o bisexuada, si bien su carácter femenino es el que más se reproduce y mejor ha calado en la teología y el ideario popular. Esta Figura, muchas veces evocada como Madre o haciendo valer su faceta maternal, retuvo para sí y hasta no hace mucho su advocación durante el rito de bautismo pagano, donde los neonatos le eran presentados para su Bendición del Luar* y ponerles bajo su protección, o invocada para sanar a los niños que padecían una grave enfermedad:

Hasta incluso en las aldeas del Ayuntamiento portugués de Montalegre cuando nacía un niño se consideraba que era bueno mostrárselo a la Luna durante tres noches diciendo:

Lua, luar,

Deste-me um filho,

Ajudai-m’o a criar (Braga Barreiros, F. 1916, 91)

Mientras que en el distrito de Viana do Castelo cuando un niño estaba muy enfermo la madre se lo mostraban a la Luna y le rogaban diciendo:

Luar, luar,

Deixa-me o meu menino,

Que o quero criar (Cunha Brito, 1912, 292).[2]

La Hechicería popular, recogió esta fórmula cultual aplicándola a la consagración de sus fetiches (véase su sentido etimológico) [3], palabra que comparte raíz con hechizo [4]. De ahí, dejar bajo la Luz de la Luna objetos, amuletos y talismanes para que se “carguen” o consagrarlos determinadas noches y lunas. Una práctica, que como vemos tiene un origen atávico y vinculado al aspecto religioso de los Cultos precristianos.

Sea como fuere, la Luna, en concreto iluminarse bajo la luz que refleja, acompaña al ser humano en forma de mitos, leyendas, prácticas y creencias religiosas desde los albores de la Humanidad, sin olvidar que es por Ella que se elaboran los primeros calendarios religiosos-económicos, que con el tiempo darían lugar al Ciclo decemnovenal, también llamado Calendario Metónico en honor a su compilador el matemático Metón en el s. V a.e., o más conocidos con el nombre de Calendarios Luni-Solares, que son los que rigen los almanaques litúrgicos de muchas de nuestras viejas religiones. [5]

Esta Guía nuestra, que nace de las entrañas de la Tierra como consecuencia de un objeto venido del Cielo que impactó en nuestro planeta (Hierogamia), que guía las mareas, las cosechas e incluso la fertilidad, que inspira los sentimientos primarios del ser humano, que nos ilumina en la oscuridad y fortalece o bendice con sus rayos, con su LUAR, lleva en el ideario y ritual de nuestros pueblos desde que tenemos conocimiento de lo trascendente, y así fue y será en tanto existan Tradiciones que transmitan esta influencia y por qué no decirlo, esta «dependencia» hacia la Luna.

© Fernando González

* LUAR. Gallego, ‘Luz o brilló de la Luna’.

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1.- Estrabón. GEOGRAFÍA III, IV 16.

2.- Fernando Alonso Romero. CULTOS Y CREENCIAS EN TORNO A LOS MEGALITOS DEL ÁREA ATLÁNTICA EUROPEA, p. 150. Andavira Editora, 2012.

3.- http://etimologias.dechile.net/?fetiche

4.- http://etimologias.dechile.net/?hechizo

5.- https://planetastronomia.com/observacion/calendario-fase-lunar/

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Salvando casos concretos, una gran parte de los mensajes, opiniones y testimonios que nos encontramos por la Red sobre Paganismo, tienen muy poco que ver con éste. Y lo paradójico, es que muchos se expresan -confiesan- como auténticos paganos, por lo que no es raro leer “los paganos, creemos…”, “nosotras, las brujas…”, etc., antes de empezar a lanzar mensajes equívocos o extraños, cuando no en las Antípodas del Paganismo, como si fuesen dogmas y criterios veraces.

En este artículo, vamos a repasar algunas declaraciones REALES de personas que se dedican a generar opinión en el mundo pagano, a través de artículos y videos de temática variada, pero siempre enfocados a crear “escuela” de manera irresponsable -sin saber-y con materias tan sensibles como las que vamos a tratar a continuación.

Paganismo y Politeísmo

Cuando una persona se te presenta como sacerdotisa pagana, y define al pagano como aquél que puede o suele tener muchos Dioses, deben saltar las alarmas, pues subyace la idea que el Paganismo sea un baúl que contiene todas las espiritualidades y religiones que se nos ocurran , las politeístas también. Un error. Porque, no es que el pagano pueda o suela ser politeísta, es que si un pagano no es politeísta, no es pagano. Sin más.

El hecho pagano, reside en la creencia invariable de la existencia de Dioses, EN PLURAL, ya planteada como animismo, panteísmo o resueltamente politeísmo, siendo que todas las viejas religiones contienen estas mismas percepciones de lo Sagrado y de lo Divino. Es un sinsentido, verlas por separado. Creer en Dioses (politeísmo), no contradice que sean o se manifesten a través de las Fuerzas de la Naturaleza (animismo), y que además exista en todas las cosas una Esencia Divina (panteísmo).

Que este politeísmo está implícito y es inherente al Paganismo, no es que lo digamos nosotros, es que lo llevan diciendo desde el s. V los cristianos que persiguieron nuestros cultos y creencias, cómo no, por paganas:

Interea Roma Gothorum irruptione agentium sub rege Alarico atque impetu magnae cladis eversa est, cuius eversionem deorum falsorum multorumque cultores, quos usitato nomine paganos vocamus, in Christianam religionem referre conantes solito acerbius et amarius Deum verum blasphemare coeperunt.”. (La negrita, es mía) [1]

La doctrina cristiana, vinculó paganismo y politeísmo de manera natural y resuelta, como leíamos en las RETRACTACIONES de Agustín de Hipona:

¿Qué entiende san Agustín por paganismo? En el pasaje de las Retractationes antes mencionado, tenemos una pista de cómo el término pagano aplicado a los politeístas refractarios al cristianismo había alcanzado el estatuto de término común entre los cristianos siendo entre éstos de uso generalizado, al menos en la época (ca 427) en que san Agustín las escribe, es decir, hacia el final de su vida, casi quince años después del comienzo de De civitate Dei (ca 413).» (La negrita, es mía) [2]

De hecho, las viejas religiones fueron perseguidas durante siglos precisamente por adorar y sacrificar a los antiguos Dioses, ahora convertidos en Diablos, y por lo tanto es absurdo decir que los paganos “puedan” ser politeístas. Una idea, que pretende crear la ambigüedad necesaria para dar cabida a una masa ingente de personas que van a su aire o son cristianos “de costumbre”, que cercanos a algunas creencias paganas no pueden superar el egotismo o romper con su cristianismo residual, para vivirlas plenamente.

Naturaleza pagana

Además, con esto de nuestro anhelo por lo natural, que cada vez nos pilla más lejos, y el cambio climático, que cada vez lo tenemos más cerca, se ha puesto de moda resolver que un pagano es quien sienta y conecte espiritualmente con la Naturaleza, como si los ateos o incluso los cristianos no pudiesen vivir cosa parecida. Definirlo así y SÓLO por eso, no es lo más acertado ni se ajusta al sentido de esta palabra.

Sin embargo, con vivir por Twitter el cambio de las estaciones como si les fuese en ello una cosecha que nunca han plantado, abrazar un árbol al que nadie le ha preguntado si quiere que le abracen y tratar a los animales como humanos, dicen que ya tienen patente de paganos y derecho a opinar cómo y qué deben ser estas religiones. Y lo hacen: toman lo religioso como una imposición, las creencias, opinables, los prácticas como un lastre que han de personalizar, y sintonizar con la energía de la Tierra, el auténtico paganismo.

Hagan lo que hagan, es paganismo porque lo hacen en el campo, llevan flores sobre sus cabezas e invocan Divinidades antiguas en fechas religiosamente sensibles para estos viejos Cultos, aunque desprecian sus creencias y dogmas. Decir que estás en contacto con la Naturaleza, es decirlo todo… no sé muy bien a qué se refiere esto, si la Naturaleza les ha dado su Wathsapp, hablan a diario por Skipe o qué, pero es un mantra tan común como efectivo. Sin embargo, sintonizar con la Tierra o el Cosmos no es una DEFINICIÓN, sino un REQUISITO para seguir estos Caminos ancestrales de Culto y realización.

Caminos, que hablan de maestros y alumnos, de iniciaciones y ordenaciones, de dogmas y liturgias, de creencias y prácticas, de exaltación y tradiciones en definitiva, que ignoran, tergiversan o descontextualizan para su beneficio, estos que se prodigan por las Redes Sociales con la intención de influenciarnos o convencernos de sus disparates.

El pagano, es religioso… o no

En línea con lo anterior, también les da por no definir y etiquetar a su gusto las religiones paganas. Así, no es extraño leer que el Druidismo, por ejemplo, no sea una religión o si acaso que para unos es una religión y para otros una corriente filosófica. El mismo pueden y suelen que leíamos con el politeísmo, pero con el “para mí” o “para ti” delante.

Druida, es un término genérico por el que se conoce al sacerdote de las religiones celtas. Si definimos al Druidismo, como el nombre moderno que le damos a las religiones celtas que dirigían los druidas, sus sacerdotes, el Druidismo es, invariablemente y por encima de todo, una religión. Algo, que no parecen aceptar muchos, jugando mejor con las virtudes que les atribuyen antes que con el oficio que sin duda tuvieron entre sus pueblos, el de la Primera Función Indoeuropea: LA SACERDOTAL. De hecho, no hablamos estrictamente de Druidismo, sino de Celtismo, de religiones celtas; y cuando lo hacemos de Druidismo, es desde la perspectiva del sacerdocio entre los celtas.

A nadie, se le ocurriría ignorar u otorgar un papel secundario al sacerdote persa (medo) llamado magi (mago), por muy relevante que fuese el de astrólogo, como demuestra el PAPIRO DERVENI [3], que equipara el sacerdocio órfico, al de los magos (magoi):

Invocaciones y sacrificios apaciguan a las almas. Un ensalmo de los magos puede mudar5 a los démones que estorban, dado que los démones que estorban son almas vengadoras. Por eso es por lo que hacen el sacrificio los magos, como si estuvieran expiando un castigo. Sobre las ofrendas vierten agua y leche, con las cuales hacen también las libaciones. Incontables y de múltiples bollones son las tortas que queman como ofrendas, porque también las almas son incontables. Los mistas sacrifican primero a las Euménides, igual que los magos, pues las Euménides son almas, por lo cual quien vaya a sacrificar a los dioses primero deben liberar un pájaro con los que echan a volar.” [4]

Los magos, no sólo eran considerados astrólogos en la Antigüedad, sino sacerdotes, oficiantes de ritos religiosos como sacrificios, ofrendas y expiaciones. Con el Druidismo ha ocurrido algo similar, se sacó de contexto y lo que es peor se preló su faceta científica y filosófica, para imponer una idea del Druidismo ajena al sacerdocio y lo religioso. Un ejemplo, que podemos observar hasta en el clero cristiano, al que nadie en su sano juicio le negaría el sacerdocio en favor de su papel de teólogos. Y es que, está de moda sacar las cosas de contexto, o sea, coger aquello que nos interesa falseando incluso el sentido de las cosas con tal que se ajuste a nuestra idea, mientras que a este Paganismo que debería velar porque se nos contextualice debidamente, ni se le espera.

De wiccanos eclécticos y religiones

Si a esto, sumamos los desvaríos de «autoiniciados» y «sacerdotes» de pago, el revoltijo, acaso bodrio, es monumental. Y tampoco esto es una opinión, sino una reflexión a raíz de declaraciones reales que leemos todos a diario. Cosas tan sorprendentes, como que:

El wiccano ecléctico, es wiccano y por eso práctica Ritos wiccanos y de otras religiones… y por supuesto, cada uno va construyendo su propia práctica en el Paganismo”…

Oye, y es que nadie dice nada… No hombre, no, siquiera por vergüenza digámosle a esta persona que ni es wiccano, ni el Paganismo es una multinacional donde cada cual monta su propia franquicia, sino que para ser wiccano ha de estar iniciado, y por ser pagano, fiel de alguna religión politeísta. Que él no es la reencarnación del Dr. Frankenstein, la Wicca su monstruo ni por supuesto el Paganismo, un laboratorio donde experimentar nada que no sea, rendir culto a los Dioses Antiguos según su Tradición. Lo demás, será Neopaganismo o vivencias personales, extras o añadidos, pero no religión.

Paganismo y Sacerdocio

Otra persona, dice que sacerdotisa, explica que lo “bonito” del paganismo es no tener que depender de nadie para aprender (!), que cada cual forja sus propias creencias (!!), su propia forma de “trabajar” con las energías y la naturaleza y si no se quiere la guía de nadie ni que nadie le facilite nada, está bien (!!!). Hombre, a ver, de nadie, nadie, no se, pero de algo o alguien habrá tenido que depender, ¿o aprendió por ciencia infusa?…

¿De qué religión PAGANA, aprendió (…) esta “sacerdotisa”, a no aprender de nadie que las creencias y prácticas se las “fabrica” uno mismo? Y si las elige uno, ¿qué religión enseñó esto, si no existe patrón ni dogma que sobreviva una generación a una ideología como esa sin desnaturalizarse? ¿En qué religión, se dijo alguna vez que sus creencias las deciden cada uno de sus fieles o peor aún, allegados? Ni una sola religión pagana, ha defendido ni enseñado idea tan absurda JAMÁS. Habrá que esperar a la Edad Moderna, para que se mezcle New Age con Neopaganismo y encontrarlo. El intrusismo, no es una opción, es una agresión. Ningún pueblo dejó sus doctrinas y prácticas bajo la decisión personal de nadie, y nadie como pagano puede defender ahora lo contrario. A no ser, que no hablemos de religión, sino de pseudoreligiones sin pasado ni relación con los viejos Cultos, claro está.

Y así ocurre, que de tanta permisividad con quienes se autoinician, ya se autoconsagran SACERDOTES (…) cuando deciden saber lo suficiente. Preguntado el wiccano ecléctico, dice que en el paganismo no existen cleros ni ordenes monásticas establecidas, y que cuando adquieres cierto grado de conocimiento te transformas en sacerdote… Vamos, que el Druidismo NO es un clero establecido, pero él es sacerdote porque se lo cree. Ya no se conforman con dar culto, ni tan siquiera con imaginarse iniciados en los Misterios, sino que su impunidad les hace creerse sacerdotes, personas consagradas para el pueblo y por clero de una religión con el oficio de representarla e intermediar ante los Dioses, pero sin que nadie les consagrase en un Culto en el que no creen, frente al mutismo de un Paganismo que sólo se manifiesta para criticar a la Wicca, pero nunca a los que usurpan su nombre.

Discriminar la práctica de la Wicca

Al final y por eso de no dejar títere con cabeza, los “influencers” derrochan su falta de erudición confundiendo al interesado con mensajes incongruentes o decididamente falsos. Así, oímos a la susodicha “sacerdotisa” confesar que no se siente bruja, que “sacerdote y brujo son conceptos diferentes”. Una compañera suya, confirma lo anterior y explica que el brujo es alguien “que mueve energías y las utiliza para su fin”, en la línea de quienes piensan que esto va de TRABAJAR con todo lo que se les ponga por delante; un lenguaje inapropiado para el Paganismo, pero que refleja a la perfección su idea de las creencias, prácticas y religiones precristianas: para ellos, el Paganismo es una fuente de trabajo en la que poder emplearse, para su lucro personal.

Siendo brujería, el nombre que se le ha dado a la práctica de la Wicca, y sabiendo que la Wicca se refiere al oficio sacerdotal (especialización religiosa), quedan sobradamente respondidas estas afirmaciones. Por desgracia, para muchos es mejor no estudiar en profundidad los Cultos precristianos, usar Wikipedia como referencia y seguir desvirtuando este Paganismo que no aprendieron las susodichas de vete a saber quién, ¿quizá de nadie?

De esta forma, atribulados por “influencers» sin preparación ni ganas de estarlo, pero con la soltura del charlatan de feria, un buen marketing y la connivencia de nuestras religiones, la Comunidad pagana seguirá sufriendo durante años la contención de personas dispuestas a “expulsar” con firmeza a los mercaderes de nuestros templos, pero con la cabeza necesaria para respetar a quienes viven de buena fe de su arte y trabajo… que se puede ser ecuánime sin perder la razón, y comprensivo sin parecer idiota.

© Fernando González

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1.- San Agustín, OBRAS COMPLETAS, RETRACTATIONES, libro II, cap. XLIII. vol. XVI, La Ciudad de Dios, pp. 115s.

2.- Miguel A. Belmonte Sánchez. ACTUALIDAD DE LA CRÍTICA DE SAN AGUSTÍN AL PAGANISMO EN DE CIVITATE DEI, p. 314.

3.- Fernando Bermejo, 50 AÑOS DEL PAPIRO DERVENI. TENDENCIAS 21. CRISTIANISMO E HISTORIA.

https://www.tendencias21.net/crist/50-anos-del-Papiro-de-Derveni_a1168.html

4.- Alberto Bernabé. Universidad Complutense. MAGOI EN EL PAPIRO DE DERVENI: ¿MAGOS PERSAS, CHARLATANES U OFICIANTES ÓRFICOS? KOINÒS LÓGOS, p. 100. Homenaje al profesor José García López. E. Calderón, A. Morales, M. Valverde (eds.), Murcia, 2006, pp. 99-109.

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Muchos, creen exagerado que insistamos tanto sobre el significado de wicca y brujería, y sin embargo el ritmo frenético de fakes no deja de sorprender y superarnos a diario. La desinformación constante, difundida por vídeos, libros, redes sociales y medios de comunicación, altera la percepción de la sociedad, creando dos “realidades” paralelas: lo que cree la gente que es la Wicca, y lo que es la Wicca en realidad… y es que después de siglos sin poder explicar qué somos, ahora quienes presumen ser -y no son- paganos, no dejan de meternos palos en las ruedas.

Y no nos llevemos a engaño, en la crítica estamos prácticamente solos. A excepción de Wicca Celtíbera y algún que otro verso suelto, nadie se quiere “mojar” desmintiendo nada, prefieren callar, si no balar, al ritmo de Wikipedia. Pasó algo similar, cuando defendíamos EN SOLITARIO que wicca es un término Indoeuropeo (paneuropeo) y muy anterior al Anglosajón. Esto, nos trajo innumerables críticas, acusándonos de mentir y falsear la historia para quitar a la Wicca su pretendida condición exclusiva y excluyente anglosajona, apropiarnos de forma ilegítima del término y justificar su presencia en España. Hoy, sin embargo, ya empiezan a utilizar nuestras referencias para explicar la etimología de wicca desde el indoeuropeo. Eso sí, diciendo ahora los que lo negaban con porfía haberlo defendido “siempre”, que en este paganismo donde no dejamos de aprender nunca, nadie nos puede enseñar nada jamás…

El problema de esta distorsión, es que cuajó la falsa idea que la Wicca es tantas cosas, que todas son igual de válidas. Y ya se sabe que cuando todo vale, nada vale… lo que en el fondo buscan quienes se posicionan contra la Wicca, desde que no lograron que sacrificase el hecho de ser una religión en vez de seguir como mera “hechicería”, donde la metió el Cristianismo por la fuerza y donde la quiere hoy el Neopaganismo por la letra.

Pongo entre comillas hechicería, porque la estrategia cristiana, que como vemos caló incluso entre los paganos de hoy, engañó en buena medida a la etimología popular para venir a decir que brujería y hechicería sean sinónimos, cuando es notorio que ni para el propio Cristianismo fueron la misma cosa; de hecho, las persiguió de manera diferente.

Hoy, se explica la Brujería como un convencionalismo para referirse a las hechicerías con “pedigrí” o a la Magia Negra, según de dónde salga la ocurrencia, y que además es el “origen” de la Wicca, tanto etimológica como históricamente hablando. O sea, que la palabra wicca viene de witch, ‘brujo’ (!), la Wicca es una forma de Brujería y ésta, la Brujería, la que engloba todas las prácticas de la hechicería. El mundo al revés…

Que esto se piensa, lo leemos en un artículo de hace apenas tres meses de la BBC, que valora el incremento de los seguidores de la Wicca en los EE.UU., con el título de EL LLAMATIVO AUGE DE LA BRUJERÍA PAGANA EN ESTADOS UNIDOS (Y SU SINGULAR CONEXIÓN CON EL ACTIVISMO POLÍTICO DE LOS «MILLENNIALS»):

Dentro del concepto global de brujería y paganismo, se encuentra la «wicca», una religión muy específica fundada por el británico Gerald Gardner en los años 50 en un intento de recuperar antiguas prácticas paganas de los celtas.

El término tiene su origen en la palabra inglesa de la Edad Media wicche que derivó en el actual witch («bruja»).[1]

Si contrastamos el artículo con otra publicación de este lado del Océano, leeremos que no es una línea editorial cualquiera o una torpeza de la articulista, sino un relato perfectamente diseñado y que se replica por todas partes:

¿Qué es la Wicca?

La Wicca es un conjunto de creencias anterior a la época cristiana. Distintas religiones paganas que han sido reinterpretadas a los nuevos tiempos y que incluyen elementos como el respeto a la naturaleza o un papel más importante de la mujer en la sociedad.

La Wicca tiene influencias celtas, germanas y escandinavas. Pero también recoge lo mejor de las culturas de los indígenas de Norteamérica, los pueblos precolombinos o los aborígenes australianos. Y por supuesto, bebe directamente de la tradición clásica de Grecia y Roma, el misticismo del Antiguo Egipto y las religiones indias o babilónicas.

¿Qué relación tiene la Wicca con la brujería?

La palabra Wicca proviene de Witch, que en inglés se traduce como bruja. No obstante, no existe tal paralelismo en la realidad. Los hechiceros Wicca no invocan a espíritus malignos ni desean causar daño a nadie. Más bien se trata de una visión renovada de los cultos arcaicos del mundo anglosajón en la prehistoria…

¿Qué es la brujería?

Para encontrar el origen de la brujería tendríamos que viajar hasta el origen de los tiempos. Este término tan impreciso se ha utilizado a veces para denominar a chamanes, sacerdotes, videntes y otros practicantes de artes místicas a lo largo de la historia. […]” [2]

Es fácil, comprobar el tiberio que provocan estos mensajes. Insisten, en hacer a Gerald Gardner el fundador de una religión que él nunca dijo fundar, que sus sacerdotisas jamás dijeron haber fundado, y que en ambos casos defendieron referirse a un Culto preexistente, con fieles ajenos a Gardner que consideraron como iguales; por no decir, que Gardner ni tan siquiera tomó el nombre de wicca para esta religión, sino que mantuvo el de Witchcraft hasta su muerte. Se identificaba con este arcaísmo, a los fieles a una Religión a la que llamaban Brujería, de características históricas e identitarias europeas y más o menos homogéneas entre sus diferentes Corrientes.

La única verdad que dicen sobre el origen de esta palabra, es que el término witch -que no el de “wicche”-, tiene origen en el Medievo, en concreto la Alta Edad Media… pero porque viene de otro anterior, wicce, femenino de wicca, NUNCA AL REVÉS, ni porque “wiche” sea la raíz de nada, que es +ueik-, sino que wiche es cómo se pronuncia wicce en un contexto lingüístico determinado. Presentarla como lo hacen, es tergiversar el lenguaje y contrario al conocimiento histórico, que subvierte la realidad de una palabra invirtiendo la deconstrucción de la misma. Vamos, es como afirmar que el término latino TRADERE, viene del español TRADICIÓN.

Y por lo mismo que tradición viene de tradere, witchcraft viene de wicca y no al revés. Es evidente, que confunden el último “eslabón” de la cadena de transmisión de la Wicca Histórica, la Brujería, como el origen de la Wicca. Circunstancia nada intrascendente, porque cambia todo el sentido del mensaje que se quiere dar. No es lo mismo, decir que la Wicca viene de la Brujería, que la Brujería venga de la Wicca, ¿verdad? En realidad, la diferencia está entre mentir y decir la verdad, explicar la historia tal y como fue o contar una ucronía que encaje mejor en los intereses de quien tergiversa y falsea los hechos.

El segundo artículo, introduce una ambigüedad. Dice, que la Wicca REINTERPRETA las viejas religiones paganas. Otro término, que leído de seguido parece inofensivo, pero que en realidad puede cambiar el párrafo. Reinterpretar, en el sentido de volver a expresar o ejecutar algo, sí; pero enfocado hacia una nueva versión de algo desde la óptica de quien lo mira, por supuesto que no, porque modifica el sentido original. La Wicca, ADAPTA la Vieja Religión a nuestro tiempo, pero no la personaliza. Una vez se adopta la reinterpretación falsa, lo siguiente es coger de donde le parezca bien a uno, y ante la duda, hacerlo de todas partes, ¿y por qué no?

Asimismo, leemos que como en la noticia precedente, vuelven a hacerse eco de una de las muchas falacias que tratan de inculcar, según la cual “La palabra Wicca proviene de Witch, que en inglés se traduce como bruja.” Es aclaratorio, además, que el artículo hable de los “hechiceros wicca”, porque de nuevo confirma y justifica lo que venimos apuntando: insistir cansa, sí, pero adulterar enferma… y enfermar, mata.

Para destacar una última incongruencia de esta postverdad, llama la atención suponer indescifrable la etimología de brujería (witchcraft), hasta hacerlo un término “impreciso”, ¿indescifrable, impreciso? De eso nada, witchcraft: ‘la práctica o el oficio de la Wicca’. A partir de esta verdad IN-DIS-CU-TI-BLE, dígase después lo que se quiera, que ya se contestará como se deba. Siendo cierto, que witchcraft es una palabra que se ha utilizado a lo largo de la historia para explicar diferentes prácticas mágico-religiosas, en realidad la mayoría de las definiciones que sobreviven en el ideario popular, fueron forzadas por el Cristianismo con la intención de desvirtuar su sentido eminentemente religioso y sacerdotal. Por eso, toda acción informativa que contrarreste adulteraciones de “copypasters” o periodistas mal informados, es poca y bienvenida.

Mientras deforman nuestra historia, creencias y tradiciones, el silencio cómplice de los wiccanos facilita la incomprensión, el fraude y la mentira que vierten sobre esta religión. Quizá no es importante, quizá nada lo sea, pero no está de más tener pundonor o siquiera vergüenza y decir ¡hasta aquí!, antes que seguir dócilmente a quienes se erigen como “referentes” del Paganismo, con la intención de decidir por y para nosotros de camino a ese corral que son los artículos, Foros y Grupos, donde pretenden trasquilarnos…

© Fernando González

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1.- BBC NEWS MUNDO. El llamativo auge de la brujería pagana en Estados Unidos (y su singular conexión con el activismo político de los «millennials»). Beatriz Díez BBC News Mundo. 20 junio 2019.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-48616396

2.- DIGITALSEVILLA. Últimas noticias sobre Alicia Collado y las diferencias entre Wicca, brujería y santería. Vicki Vera Marroquín | 20 de junio de 2019.

https://digitalsevilla.com/2019/06/20/ultimas-noticias-sobre-alicia-collado-y-las-diferencias-entre-wicca-brujeria-y-santeria/

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