Bajo el título: Un rito seudorreligioso, causa del incendio forestal de Cenes de la Vega[1], el diario electrónico Granadahoy.com informaba el pasado 26/08/14 que desde el Plan INFOCA, un dispositivo de prevención y extinción de incendios forestales dependiente de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, se ha determinado que el incendio devastador de la semana pasada había sido provocado por una negligencia.
«La Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF), según informó ayer a este periódico el operativo del Plan Infoca de la Junta de Andalucía, en sus informes iniciales notifica la aparición de restos de velas -elemento clave para la propagación de las llamas- en los dos focos. La celebración podría haber comenzado a la hora en que se inició lo que posteriormente se ha calificado como tragedia natural.«
Al día siguiente Granadahoy.com daba más detalles del hecho y comentaba el rumbo de las investigaciones: «[…] La Guardia Civil comienza las primeras pesquisas después de que el Infoca viera como causa un ritual seudorreligioso» «[…] El Seprona dio ayer inicio a las primeras pesquisas en relación a este incendio forestal que arrasó un total de 200 hectáreas y que según apuntó el Infoca, fue fruto de una negligencia cometida durante un rito seudorreligioso en el que se usaron velas.» «[…] El informe preliminar elaborado por el Infoca apunta que la causa del incendio fue una negligencia cometida durante un rito seudorreligioso en el que se usaron velas.«[2]
Hasta aquí el armazón de la noticia que ha corrido como la pólvora en nuestra Comunidad y que ha dado pie a varios artículos justamente críticos con lo ocurrido y sobre todo con la facilidad de algunos irresponsables de «tirarse al monte», a no se sabe muchas veces qué cosa, sin el cuidado ni la previsión necesarias.
Es evidente que un Culto estable, organizado y sobre todo muy respetuoso con la Naturaleza no debe ser, aunque no se pueda descartar nada de antemano. Porque la información no nos aclara si se dejaron las velas encendidas o si se trató de apagar el fuego. En todo caso que lo provocase una vela me resulta ya de por sí sospechoso.
En primer lugar, quede claro por mi parte que «no vengo a traer paz, sino espada» y perdón por el recurso, que aquella/s persona/s responsable/s del incendio, de ser efectivamente como dicen, no merecen más que nuestra reprobación.
Errores los podemos cometer cualquiera de nosotros, nadie es infalible, pero un iniciado, un ordenado, ha aprendido a ser responsable y afrontar sus actos… una de las razones que me puede llevar a pensar que quien/es fuera/n, no lo es/son.
Y es que la mayor reverencia que se le puede hacer a la Naturaleza es respetarla, protegerla y preservarla. Luego tocaremos el tema ritual.
Ahora bien, reconocido el despropósito y sin querer hacer más leña del árbol caído, que en lo moral ya tiene/n lo suyo y en lo penal se está en ello, quisiera destacar un par de aspectos: uno, que no me ha parecido serio en absoluto y otro que me ha hecho pensar que aquí hay más leña de la que, por desgracia, ya ha ardido.
No me ha gustado en absoluto el tono irreverente, soberbio y gratuito tanto del INFOCA como del BIIF, léase de la Consejería de Medio Ambiente, por considerar de entrada y sin conocer los motivos ni al culpable o a los culpables, que al margen de la negligencia una ofrenda en/a la Naturaleza es una ceremonia «seudoreligiosa».
Ya puestos, tan seudoreligioso puede ser dejar frutos en la Naturaleza como flores a la Virgen -elíjase cuál de las decenas conocidas- y no es inusual que en ambos casos se recurra a luminarias (cirios, antorchas u hogueras) como parte de la ceremonia.
Decir de algo que es pseudo-«loquesea», es que ese algo es falso. Sin saber de qué tipo de rito se trata -si es que lo ha sido- ni de quien o quienes lo hayan realizado es una falta de respeto que no se justifica por el error que se haya cometido, máxime sin saber las circunstancias.
Que la ceremonia religiosa hubiese acabado en desastre, por negligencia, no la hace menos religiosa; por lo mismo que la caída de una grada en un partido de fútbol ya sea por el sobrepeso o por su mal estado, no lo hace menos evento deportivo.
Han de comenzar a acostumbrarse en las Administraciones Públicas, a respetar todas las manifestaciones religiosas vengan de donde vengan, siempre que lo sean, claro.
Deben empezar a entender las Administraciones Públicas, que sin colaboración ninguna para establecer nuestros espacios religiosos, debamos recurrir a lugares menos adecuados.
Tendrán que aceptar las Administraciones Públicas, que nuestros Cultos son cada vez más numerosos, que cada vez contamos con un número mayor de fieles y que cada vez habrá más posibilidades de un error, un imprevisto o una negligencia, porque son muchas más las ceremonias que se realizan.
Dicho esto, quisiera tocar un par de datos que no me cuadran mucho y no se si será a causa de que no haya entendido bien la información.
En los dos artículos, se dice:
«La Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF), según informó ayer a este periódico el operativo del Plan Infoca de la Junta de Andalucía, en sus informes iniciales notifica la aparición de restos de velas -elemento clave para la propagación de las llamas- en los dos focos […]»
«[…] Una vez que la Brigada de Investigación de Incendios Forestales del Infoca trasladó al Instituto Armado su visión sobre cómo se produjo el incendio y dónde se localizan los puntos de inicio, los agentes inician las indagaciones para localizar y detener a los posibles culpables, según informaron fuentes del Instituto Armado.«
«[…] Así, en los dos focos del fuego la Brigada de Investigación del Infoca encontró restos de velas, dos vasijas y trozos de fruta. Precisamente el origen de las llamas pudo ser una de esas velas, un factor por el que esta brigada de investigación opina que el rito religioso se celebró a la hora en que se iniciaron las llamas.«
«El incendio se declaró sobre las 15:50 horas del viernes en una zona de pinar y matorral situada a la altura del kilómetro 5 de la carretera A-395, que da acceso a Sierra Nevada […]» (La negrita es nuestra)
Si mal no he leído, el incendio se inicia probablemente a consecuencia de una vela y a partir de dos focos diferentes y a la misma hora, por cierto que en plena solanera, quedémosnos con la hora y la fecha también.
Cuando las velas queman algo lo hacen en su espacio inmediato, porque se caen y donde caen haya material susceptible de prenderse. Además, las velas están siempre a la vista y al alcance de los oficiantes (altar o circunvalándole) y en ningún rito pagano que conozca se va uno dejándolas encendidas.
El altar debe estar despejado y tener una base mínima y si las velas se colocan en los puntos cardinales se hace no muy lejos, como ya he dicho, de quienes oficien la ceremonia. Otra cuestión es que hablásemos de hogueras o antorchas, cuyos chisporroteos y el viento pueden provocar que se quemen zonas alejadas de las mismas con mucha facilidad, pero hablamos de velas, en concreto de una vela… casi parece más un «temporizador» que un elemento ritual.
Se me hace extraño que si durante un ritual se cae una vela por accidente o a causa del viento, nadie repare en ello. Cualquiera que haya «trabajado» con velas -todos lo hemos hecho-, sabe a lo que me refiero.
Además ¿cuántas posibilidades hay que en una zona muy concreta y alejada, en dos puntos cercanos entre sí pero distantes, de un pueblo no muy grande, el mismo día y a la misma hora, dos grupos diferentes de personas con unas creencias similares realicen sin causa aparente y por separado el mismo ritual?
Por otra parte ¿a ninguno nos choca que sin ser una fecha señalada y a una hora totalmente inusual, un viernes ni al amanecer ni al anochecer y cuando más calor hace, se ponga alguien a realizar una ceremonia religiosa en el monte? ¿y dos… y a la vez?
Porque no ha sido solo el BIIF o el INFOCA, sino la mismísima Delegación del Gobierno, quienes han confirmado que el incendio fue provocado y se inició en DOS FOCOS DIFERENTES, tal y como afirma El País:
» La delegada del Gobierno andaluz en funciones, Inmaculada Oria, ha detallado que el fuego comenzó con dos focos diferenciados y se avivó con el viento […]» [3]
No quiero exculpar a nadie, pero tampoco dejar de lado otras posibilidades, porque no sería la primera vez que pirómanos por enfermedad o a sueldo han simulado las causas de un incendio para entorpecer la investigación, desviar la atención de los verdaderos culpables y ocultar los motivos de un atentado ecológico de estas proporciones…
La teoría de una ofrenda «seudoreligiosa», a mi entender, pierde mucha fuerza y casi toda credibilidad, quiza deberíamos pensar mejor y afalta de más datos en en una seudoteoría. Que a tenor de los hechos, cada cual saque sus propias conclusiones.
Finalmente y por acabar de una forma constructiva frente a este terrible suceso, quisiera dar una serie de directrices, de sentido común la mayoría, para todas aquellas personas y grupos que sientan la necesidad de realizar este tipo de ritos en espacios públicos, abiertos, especialmente si son naturales:
DECÁLOGO PARA UNA CEREMONIA SEGURA
1º.- De no ser imprescindible, no uses fuego. Una ceremonia debe ser auténtica, no vistosa. No estamos actuando y por lo tanto no tenemos por qué pensar en la foto, sino en el resultado.
2º.- Si vas a usar fuego, planteate si es necesario hacerlo al aire libre y en un espacio natural. Muchas veces la ceremonia puede realizarse en el interior de la vivienda, en un patio o una terraza.
3º.- En el caso de que se vaya a celebrar el rito al aire libre y más si es en la Naturaleza, hay que diferenciar si el espacio es público o privado, porque se actuará de manera diferente.
4º.- Cuando se trate de un espacio privado, además de las medidas básicas de seguridad, procurarse un asesoramiento especializado es imprescindible.
5º.- Cuando se trate de un espacio público, natural o no, comunicar con antelación bastante a la Delegación del Gobierno y no está de más que al Ayuntamiento, la intención de realizar la ceremonia, asistentes, el lugar, día, hora, duración, etc.
6º.- Si se quiere hacer fuego, preguntar si esta permitido y para ello lo mejor es acudir a la Guardia Civil (SEPRONA). Además de estar informados por si se sufre cualquier accidente, os asesorarán exhaustivamente de las medidas de seguridad.
7º.- Como es lógico, si no está permitido hacer fuego ¡no hagas fuego! Antes pregunta si existe solución o algún lugar alternativo.
8º.- Si haces fuego y ocurre lo imprevisto, avisa inmediatamente. No es lo mismo que ardan 50m2 que 50Ha. No trates de apagarlo si ves que supera tus posibilidades, llama a urgencias, porque el tiempo es vital.
9º.- Nunca dejes un rescoldo o llama encendida. Apágalo todo y dedica un tiempo a tener la seguridad de haberlo hecho. Aprovisiónate siempre antes de lo necesario, tanto para apagar la llama como para tratar de extinguir inicialmente un fuego descontrolado.
10º.- La ceremonia acaba cuando la terminas, pero nada termina hasta que te vas. Lo mismo que cierras tu espacio, recógelo todo, salvo aquello perecedero, orgánico que dejes de ofrenda. Si respetas a los Dioses, respetas su manifestación, si respetas a la Gran Madre, respeta su Cuerpo.
©Fernando González-Wicca Celtíbera
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1.- Un rito seudorreligioso, causa del incendio forestal de Cenes de la Vega.
2.- El Seprona inicia la búsqueda de los autores del incendio de Cenes.