Hace unos días pudimos ver la grabación en vídeo de un programa de radio en RAC1[*], en la que un habitual personaje de la farándula ocultista, acudió con su representante a realizar un supuesto ritual “druídico” para atraer la lluvia.
Sobra decir que tanto el presunto rito (mejor pantomima) como su intervención, fueron el hazmerreír del público asistente al programa, y si bien es una falta de respeto burlarse de un oficio religioso, sea el que fuere, teniendo en cuenta que allí no lo hubo y que lo que se dio ha sido la mala actuación de un “actor” cada vez menos “fresco”, el histrionismo y la impostación del personaje creo sinceramente que no dieron para más que rubor o carcajada.
En cuanto a la entrevista, volvió nuevamente a no llevar estudiado el tema (el Druidismo). Le vi ambiguo, incongruente y con una carencia asombrosa de conocimientos en la materia o de la retentiva necesaria para hablar de ello, porque además de no dar pie con bola, fue incapaz de explicar algo con un mínimo de rigor histórico.
Se me vienen a la cabeza dos momentos en concreto: cuando habla de un Druidismo que dice tiene una antigüedad de 8000 años (?), y cuando trata de explicar qué narices pinta una Rosa de Jericó (!) en un pseudo-rito druídico que “vende” como ancestral.
Quizá para un público no muy formado en Historia, en concreto en historia de la religiones, pasase desapercibido que muy difícilmente puede ser más antiguo el sacerdocio de un pueblo, que el pueblo en sí mismo. Me explico:
Si entendemos por Druidismo la Religión de los druidas (léase con ello la filosofía, la ciencia, etc.), y los druidas se circunscriben exclusiva e inequívocamente, ni antes ni después, a los pueblos identificados como Celtas, quizá no a todos y puede que no desde siempre ¿cómo es posible que en el mejor de los casos y dándome a extremos heterodoxos, hubiese podido existir la casta sacerdotal de los celtas, 3000 años antes de la aparición de los celtas? ¿puede haber un Cristianismo sin Cristo o un Budismo sin Buda? Pues tampoco druidas sin celtas.
En cuanto a la Rosa de Jericó, poco que decir. Es un vegetal de climas desérticos que parece ser proviene de Afganistán y Siria ¿Qué tiene que ver con los celtas y sus druidas, con la sabiduría popular europea o con los ritos para atraer la lluvia que pudieron tener y desarrollar estos pueblos desde sus hábitats naturales, que sabemos muy alejados de los de esta planta?
Hombre, sí, podemos especular hasta el infinito y más allá. No se, que la trajo a Roma un comerciante fenicio y la compró un centurión, que al final de su carrera la plantó en su humilde pero muy digno domus de la Galia, recompensa por haber servido con valor al Senado y al Pueblo de Roma. Lo que llamó poderosamente la atención de un druida bretón que pasaba por allí y que tomó buena cuenta de la planta y una vez desentrañados los secretos mágicos que guarda, los transmitió a sus iguales y así hasta que la Gestapo les obligó a ocultarlo de miradas impías, hasta que un buen día apareció este señor para desvelarlo…
En fin, es lo que tiene mezclar hechicería con sacerdocio o religiones y vaya Ud. a saber si con algo más, y como se carece de la visión histórica necesaria, creer que como esta planta se utilizó en África por qué no en Europa, si afín de cuentas solo tenemos que doblar el mapa para que se junten los continentes, las creencias, los mitos, los Dioses y el sursum corda si hay iluso que lo “compre”.
En cuanto a su actuación, por lo que he sondeado creo que no he sido el único que se dio cuenta de que parecía que ni tan siquiera se había leído el guión.
Interpretó improvisando, como perdido, nervioso, sin tener muy claro lo que estaba haciendo. No sabía hacia donde ir o mirar, se movía compulsivamente de un lado a otro sin orden ni criterio, dando órdenes a sus “secundarias” de seguir animando (?) una representación que parecía tenerlas tan desconcertadas como a todos; o quizá avergonzadas, más deseando acabar que centrados ninguno de ellos en lo que fuera que estuviesen haciendo, que sólo él sabrá -o tampoco-… porque el reparto estaba más perdido -verbigracia- que una rosa de Jericó en Gales.
Resumiendo, vergüenza ajena lo que pudimos ver y oír. Vergüenza, porque dijo y así lo presentaron como si realmente fuese un druida y Druidismo lo que decían estar haciendo o de lo que parecían estar hablando, y ajena porque si una cosa debe quedar meridianamente clara, es que lo que allí se vio no tiene siquiera parecido con el Druidismo.
Estoy seguro que el auténtico Druidismo dará las explicaciones que haga falta dar, para desmarcarse de este tipo de actuaciones y personajes. Otra cuestión es la capacidad o el interés de los demás, para entender y valorar las diferencias.
No pienso que éste haya sido un golpe fatal para la credibilidad del Druidismo, en todo caso para quien se ha prestado a tal esperpento. Con idéntico resultado que suponer a Carlos Jesús, que su Dios tiene ya en Raticulin, representar al Cristianismo.
Un ejemplo creo que bochornoso de lo que una persona ya sin credibilidad, asustado por un futuro tan incierto como oscuro y sin capacidad de cambiar un discurso “ochentero” y demodé que cada vez engaña más y atrae a menos, es capaz de hacer para sobrevivir… aún a costa de su propia dignidad, me temo.
En mi caso y aunque en un principio no debería afectarme directamente, lo hace y mucho por el tremendo respeto que me merece esta Religión y las personas que la sostienen con su sacrificio, estudios y lucha constante por alejarla del circo, el negocio y la ignorancia. Que ven/vemos mancilladas sus creencias por las blasfemias e irreverencias de este tipo de personajes.
Porque me siento y me sé identificado y parte de este nativismo pagano que aún pugna -manda leches-, por hacerse respetar.
Porque creo, sinceramente, que solo a través de un frente común lograremos recuperar ese respeto que nunca debimos haber perdido.
Y porque en la Wicca tenemos tantos casos y peores, que no puedo sino solidarizarme desde el pragmatismo, que esta es una carrera a largo plazo que probablemente no vamos a solucionar nosotros, más allá de ofrecernos como eslabones de una cadena que hemos de procurar se siga alargando.
Recuerdo que el primer año que acudimos al Alandroal (Portugal), para participar en unas jornadas de arqueología y celebrar una ofrenda a nuestro Dios Endovélliko en su principal Santuario de San Miguel de Mota, al acabar la ceremonia me comentó su Alcaldesa que después de oírnos y verlo, ahora sí que sabía lo que era la Wicca y podría explicarlo a quien se lo preguntase. Pues eso, ahí está nuestro trabajo.
En otra ocasión hablaremos del transfuguismo confesional, por ejemplo, que aunque venga al caso no así a la ocasión, de quienes dicen ser de todo y lo más de cada casa, que usan o mejor abusan del relativismo para explicar lo “normal” de pertenecer a Cultos y credos diferentes cuando no opuestos, pues aunque caminos hay tantos, ellos, entes omnipresentes, pueden recorrerlos todos y a un tiempo. Y al final solo para engordar su ego, su bolsillo o ambos.
En todo caso, repito, no veo más que una figura patética la del personaje que interpreta, superada por la querencia hacia el camino fácil en un mundo que maduró sin él, adelantándole por la siniestra mientras envejece sin la posibilidad de reconciliarse con la religión a la que creo que parodia, en un ocaso, el suyo, que he constatado avanza a pasos agigantados.
©Fernando González
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* http://www.rac1.org/versio/blog/plou-a-rac1/