¡Ay Dña. Ángela! qué poco hubiera tenido Ud. que decir en una Alemania con Lutero vivo y claveteando recortes por media Europa, ad maioren BCE gloriam.
¿Una mujer al frente de su país, haciendo política, cultivándose? ¡Dónde vamos a parar! Bueno, si hubiera vivido en aquel tiempo es probable que no nos habría arruinado a los españoles con su política bancaria –perdón, económica quería decir-, porque ya se sabe que “no hay manto ni sayo que peor siente a la mujer que el querer ser sabia”[1].
Aunque después de todo, su fatal beauty que está arrastrando a la miseria a pueblos enteros para enriquecer a unos pocos -casi todo bancos y casi todos suyos-, quizá sí que se lo debamos a ese Lutero por el que Ud. suspira, que su enrocamiento bajo la torre de los recortes es muy propio de quien tiene por lucero a quien afirmaba aquello de que “la razón es el mayor enemigo que tiene la fe; nunca viene en ayuda de las cosas espirituales, sino que las más de las veces lucha contra la palabra divina, tratando con desdén todo lo que emana de Dios”[2]. Y no hay más que seguirla un rato para comprobar que tendrá mucho de fe y mucho de palabra -divina- para salvaguardar todo lo que emane de su Reserva Federal, pero de razón…
Como buena luterana supongo que tendrá Ud. muy a gala que nadie la contradiga, por eso de… “no admito que mi doctrina pueda ser juzgada por nadie”[3], pero soltarnos de buenas a primeras que hay que agradecer a Lutero el logro de una sociedad “madura y responsable”[4], piensa este humilde servidor que no llega siquiera a ser la “hez de los hombres”[5], que ha ido Ud. demasiado lejos, que la ha podido la fe -como siempre- antes que el juicio. Y es que a fuerza ahorcan, porque ni Grecia, Portugal, Irlanda o España ni cualquier otro país donde sus gobernantes se hayan dejado mangonear por su Excelencia, salimos del pozo donde nos ha metido con su tesis de la Austeridad ¡Demos gracias a su Dios que solo tenga una y no 95!
¿Hablamos del mismo Martin Lutero que concedió a la mujer el “glorioso” deber de reventar pariendo?[6] ¿Esa es la humanidad madura y responsable a la que aspira? Pues anda que nos deja un buen legado moral, si al final va a tener razón este Sr. al decir que «las niñas empiezan a caminar y a hablar antes que los niños porque la maleza crece siempre más rápido que las buenas semillas«[7].
¿Será el Martín Lutero xenófobo fundamentalista, que ya quisiera Ahmadinejad convencimiento como el suyo, que pide arrasar a los judíos, diciendo “que sus sinagogas o colegios sean quemados y aquello que no quiera arder, sea cubierto con tierra y tapado, para que nadie vea jamás una piedra o algún resto. Que esto se haga para honra de nuestro Señor y de la cristiandad, para que Dios vea que somos cristianos”?[8]
Eso sí, no la voy a negar la mayor, que aunque sea mujer -que diría su referente- y cargada de fe en sus palabras, cuando la tiene, la tiene. Ciertamente que acaso sea el cristianismo “la religión más perseguida del mundo”, como dice, aunque quizá se deba a que el cristianismo ha dejado muy pocas religiones a las que perseguir ¿no cree? Y también puede ser que como generalmente no consideran religión ni a la Brujería ni a otros Cultos Paganos, pienso yo, la Sra. Merkel no haya tenido todos los datos.
Y mire que me da que de cuando en cuando la sale la germana que lleva dentro y afina que da gusto, por ejemplo al afirmar eso de que “la libertad religiosa es un «derecho humano básico», que no se observa en todas partes.” Qué le va Ud. a contar al Ministro del Interior de España (fray) Jorge Fernández Díaz, si ya está conchabando con el Vaticano una segunda Inquisición Española.
En fin, aunque quiera darse por ignorada, la suerte ha hecho que prevalezca el humanismo pagano por encima del cristiano, así que siéntase cómoda y libre como mujer leída que ha podido ser, para decir la majadería que considere oportuna, incluso respetaremos que afirme que le debemos nuestras libertades y madurez a Martín Lutero o incluso a Heinrich Kramer si le place, después de todo esa misma libertad pagana de la que están impregnadas nuestras democracias occidentales y por la que Ud. está en el Bundestag y no en su casa, remendando calcetines al santo varón imagen de su Dios, también han dispuesto darnos un derecho a la información y un acceso a la cultura que nos aleccionen sobre la autenticidad de éstas y otra muchas gansadas que se dicen.
[1] M. Lutero.
[2] M. Lutero.
[3] M. Lutero.
[5] Carta de Martín Lutero a Alberto de Brandeburgo, Arzobispo de Magdeburgo, pidiendo el fin de los abusos en la predicación de las indulgencias, anexando sus 95 tesis: “Perdóname, reverendísimo padre en Cristo y príncipe ilustrísimo, que yo, hez de los hombres, sea tan temerario, que me atreva a dirigir esta carta a la cumbre de tu sublimidad….”
[6] «Tengan sus hijos y hagan como puedan; si mueren, benditas sean, porque seguramente mueren en medio de una noble labor y de acuerdo a la voluntad de Dios… Así ven ustedes cómo son débiles y poco saludables las mujeres estériles; aquéllas bendecidas con muchos niños son más saludables, limpias y alegres. Pero si eventualmente se agotan y mueren, no importa. Que mueran dando a luz, que para eso están.» (M. Lutero).
[7] M. Lutero.
[8] M. Lutero, De los judíos y sus mentiras, Wittemberg 1543
Wicca Celtibera 